Es interesante observar el gran impacto mediático que está teniendo esta nueva costumbre que han adoptado una serie de cargos públicos electos en Catalunya de explicar a toda la ciudadanía que ciertos días festivos señalados ellos van a trabajar.
Me gustaría recordar que los cargos electos no tienen más horario que el que se establezca en la institución por la que han sido elegidos, y me consta que habitualmente y en especial los cargos electos municipales trabajan prácticamente todos los días de la semana. Siempre hay actos sean políticos, culturales o de otra índole que se celebran sábados y domingos a los que tienen que acudir por razón del cargo. El trabajo de un edíl es 24×7
Es por esto que, el empeño de este colectivo en explicarnos que trabaja, o hace acto de presencia, en su institución en determinadas fechas, me conduce a un pensamiento y un par de preguntas:
A mí como a la mayor parte de la ciudadanía nos importa un pimiento lo que hagan con sus días de asueto
¿Qué le aporta a la institución y por ende al ciudadano que nos explique qué tal día va y que NO nos explique que otros domingos también acude a trabajar?
¿Es una utilización torticera del cargo para hacer populismo?
Solo pediría que los debates políticos se realizaran con ideas que al contraponerse y debatirse nos conduzcan a la transacción y el pacto (principal tarea de político) y no a la sustitución del debate por selfies en la puerta del despacho publicados en las redes sociales.
El bloc de Fernando Brea 